Si a saturno vas no. 02

Volvemos a encontrarnos en este espacio. Sabemos que para nuestros fieles lectores la espera ha sido larga (aunque no tanto como el más reciente Ultimate Spider-Man), pero para nosotros ha sido un verdadero esfuerzo traerles un instante de evasión.

            Este número cuenta con una novedad, el arranque de MetalNuts, que en palabras de su creador promete más entregas y un concepto bien estructurado. Por lo demás, les hemos traído la siguiente entrega del Manual de Civismo de Pierre Louÿs, y respecto al Sombrero en la cama de Cainiz, el autor nos asegura es la primer historia larga de la que sólo hemos visto el inicio.

            Nuestra próxima cita es en febrero, un número de san Valentín, o por lo menos eso promete The Owl.

            Ya para despedirnos, queremos adelantarles que estamos en pláticas con dos talentosos creativos del noveno arte que esperan causar revuelo con un serial de sátira política.

            Nos vemos en catorce días.



Si a saturno vas, no. 01

A partir de hoy comenzamos el conteo del suplemento “Si a saturno vas”, proyecto que esperamos poco a poco vaya adquiriendo fuerza, y sirva como declaración de principios a nuestra idea de historieta independiente.

            Los que aquí colaboramos no pretendemos ser considerados vanguardistas ni mucho menos. Sabemos que allá afuera hay otras propuestas, variadas en su calidad e ideología. Por nuestra parte intentaremos ofrecer un producto constante (el historietista independiente mexicano no es capaz de mantener las fechas de entrega).

            Por otro lado, y dado lo limitado de nuestra plantilla de colaboradores, nos tomamos el atrevimiento de incluir algunos libros de manera serializada, a modo de fascículos. Iniciamos esta serie con el Manual de civismo de Pierre Louÿs, poeta francés emparentado con el movimiento simbolista y de quien iremos hablando en las siguientes entregas. Por lo pronto diremos que este Manual de civismo, estructurado siguiendo el ejemplo de los manuales de urbanidad o buenos modales que se utilizan en los liceos franceses, plantea con una maliciosa sonrisa un interrogante humorístico sobre la ingenuidad e inocencia sexual de las escolares. Con la gracia intima que sólo se puede obtener de un divertimento particular y privado,  nos dice que la base del civismo y los buenos modales es la hipocresía sexual, que verdaderamente todo está permitido en sociedad siempre y cuando todo se desenvuelva de acuerdo a las apariencias que indican las formalidades eróticas.